Las personas que consumen cafeína antes de ir a comprar, gastan más.
De hecho, algunas tiendas, cuando ofrecen café, consiguen que sus clientes compren más del doble de lo habitual.
| Por ejemplo, uno de esos experimentos consistía en ofrecer un expresso o agua en una tienda de artículos para el hogar.
| Resulta que aquellos que bebieron café gastaron de media $18,52 en vez de $9,06.
| Y no solo eso. Compraron un 39 % más de artículos.
| Además, por lo visto también funciona cuando compramos online. Pero eso es más difícil de controlar.
| ¿Y eso?
| La cafeína es una droga que nos estimula.
| Cuando la consumimos, liberamos dopamina. Nos volvemos más energéticos. | Y eso reduce nuestro autocontrol. Por lo que, acabamos siendo más impulsivos. | Aun así, suele ser más efectivo cuando se trata de productos o servicios “emocionantes y divertidos”.
| Por ejemplo artículos para el hogar, ropa, plantas, experiencias…
| Pero cuando se trata de productos más útiles, es decir, son compras más racionales y planificadas, su impacto es mínimo.
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