Hoy vamos a hablar de un tema que probablemente desconocías: todas las variedades de té que conoces provienen de una sola planta. ¡Sí, lo has leído bien! El té verde, el negro, el blanco, el rojo y todas las demás variedades que se te ocurran provienen de la misma planta, la Camelia Sinensis.
Pero no te preocupes, ¡esto no significa que todas las tazas de té sean iguales! La diferencia entre las distintas variedades de té se debe al tratamiento que se le da a las hojas de la planta después de la cosecha. Por ejemplo, para el té verde, las hojas se tuestan ligeramente para detener la oxidación, mientras que para el té negro, se oxidan completamente.
Ahora, seguramente te estarás preguntando: ¿qué pasa con las infusiones de otras plantas que se venden como té? Es cierto que hay muchas infusiones de hierbas que se llaman "té", como la manzanilla o la menta, pero técnicamente no son té. Estas infusiones se llaman tisanas o infusiones de hierbas. No obstante, no podemos negar que algunas de estas tisanas son deliciosas y tienen muchos beneficios para la salud.
Además, el mundo del té no se limita a las variedades básicas de té. También existen los "blends", que son mezclas de diferentes tipos de té o tisanas. Hay combinaciones para todos los gustos, desde mezclas de té verde y jazmín hasta mezclas de frutas y hierbas. ¡La creatividad en el mundo del té es infinita!
¿Y qué hay de la historia del té?
Bueno, según la leyenda, un emperador chino descubrió accidentalmente el té cuando unas hojas cayeron en su taza de agua caliente. Desde entonces, el té se ha convertido en una de las bebidas más populares del mundo, y ha inspirado todo tipo de ceremonias y rituales, desde el té japonés hasta el famoso "five o'clock tea" británico.
En resumen, el mundo del té es vasto y emocionante, y hay mucho por descubrir. Ya sea que prefieras el té verde, el negro, el blanco, el rojo o cualquier otra variedad, no te pierdas la oportunidad de explorar todo lo que el mundo del té tiene para ofrecer. ¡Levanta la taza y brinda por una vida llena de té delicioso y saludable!
Además de ser un aliado para la preparación de cócteles, el té tiene múltiples propiedades y es muy económico. Y lo mejor de todo es que puedes elegir el sabor que más te guste y experimentar con diferentes tipos de té saborizados.
Para preparar esta deliciosa gaseosa casera, solo necesitas:
1 parte de jugo de cítricos: limón, naranja, pomelo o mezcla de ellos.
1 parte de té: como ya mencionamos, puedes elegir el sabor que más te guste.
1 cucharadita de bicarbonato de sodio.
Es tan fácil como mezclar todos los ingredientes en una botella de vidrio limpia y listo. ¡Ya tienes tu gaseosa casera con té!
Y si lo que buscas es un jarabe o syrup para agregar a tus cócteles, te recomendamos probar el syrup de té. Para prepararlo solo necesitas:
500 ml de té negro.
150 g de panela disuelta en 500 ml de agua
(La consistencia dependerá de las proporciones de zúcar/agua)
Mezcla el té aún caliente con la panela disuelta en agua caliente y envasa el syrup en una botella de vidrio limpia. ¡Y listo! Ya tienes un jarabe de té que puedes utilizar en tus cócteles y darles un toque único y original.
Además, la panela o piloncillo, que es el ingrediente estrella de este jarabe, tiene propiedades nutricionales que te van a encantar. Con calcio, fósforo, magnesio y vitaminas del grupo B, la panela es una opción más saludable que el azúcar blanco procesado.
Así que ya sabes, si quieres sorprender a tus amigos con cócteles originales y saludables, no dudes en probar estas recetas con té. ¡Seguro que te van a encantar!
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